Me ducho con fuerza mientras lloro, tal vez porque pienso que así limpio mi alma. Llantos y lágrimas amortiguados, disimulados por el sonido del agua. Pecados enjabonados con alguna clase de champú perfumado.
Nunca pensé que solo así me acostaría a tu lado.
Nunca pensé que algo tan sucio podría oler de forma tan dulce.
lunes, 29 de junio de 2009
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que sensación mas extraña, pero siempre pensé que si tengo que llorar prefiero hacerlo en la ducha.
ResponderEliminarBesos y felicidades por el blog.
Es triste,
ResponderEliminarpero esta bien escrito y transmmite,
En fin, saludos y sigo leyendote.